Prepara la primera asesoría legal para tu negocio

Crear una empresa es una de las decisiones más importantes en la vida de un emprendedor ya que es el primer paso serio para iniciar un negocio y disfrutar de los beneficios que conlleva. Pero, ¿por qué?, ¿por qué crear una empresa? 

La respuesta es simple: para ayudarte a convertir tus ideas en realidad. Al crear tu propia empresa, no sólo generas el vehículo para desarrollar formalmente un negocio que se adapte a tus intereses y habilidades, sino que das seriedad a tu esfuerzo, pudiendo proteger incluso tu patrimonio personal, y evitar disputas innecesarias con las personas que te acompañan en tu viaje empresarial. Además, te ayuda a crear una marca más reconocida, lo cual te puede ayudar a obtener facilidades de financiamiento.

Para crear una empresa, es necesario seguir algunos pasos, sobre los que te iremos informando. Contar con adecuada asesoría te ayudará a tomar las mejores decisiones para potencializar tu esfuerzo, sin distraerte de tus objetivos principales.

La creación de empresas es una excelente forma de emprender y alcanzar tus objetivos personales y profesionales. Una de las ventajas más destacadas de constituir una empresa es la posibilidad de optar por diferentes tipos de sociedades, tales como sociedades civiles o mercantiles, sociedades de responsabilidad limitada o sociedades anónimas de capital variable. El derecho mercantil, encargado de regular el tipo de sociedades, te brinda múltiples opciones para que elijas la que más se adapte a tus necesidades como empresaria o empresario. Cierto tipo de sociedades te ayuda a proteger tu patrimonio personal, a partir de limitar la responsabilidad económica derivada de tus transacciones a solamente el capital con que cuenta tu empresa; otras sociedades no se enfocan en la protección de tu patrimonio, sino más bien en asegurar que el esfuerzo de distintas personas esté encaminado hacia la consecución de los mismos objetivos. 

¿Sabes de algún gran proyecto que se haya construido en soledad? No, realmente. Cuando decides constituir una empresa, estableces también un marco claro que define las reglas y pautas bajo las cuales todos los participantes colaborarán. Esto implica que se establezcan claramente los derechos y responsabilidades de cada individuo, desde quién pone qué recurso y cómo se toman las decisiones hasta quién posee la propiedad intelectual de los productos o servicios desarrollados. Contar con una estructura empresarial definida garantiza la claridad en las operaciones, lo que evita disputas innecesarias que podrían afectar relaciones personales y de trabajo significativas para ti. Incluso si hay disputas, puedes acordar cómo resolverlas. ¡Enfócate en producir y crecer, no en pelear con tus aliados empresariales!

Más aún, mediante tu empresa te es posible solicitar recursos, tanto al sector privado (por ejemplo, bancos) como al sector público (por ejemplo, programas de emprendimiento). Contar con una sociedad formalmente constituida, de hecho, te puede ayudar a que inversionistas que no te conocen tengan más confianza en ti y tu negocio, e incluso se asocien contigo, para emprender junto contigo, y hacer realidad lo que antes sólo habías imaginado. También podrás disfrutar de ciertos beneficios fiscales que te ofrece la creación de empresas, reduciendo el pago de impuestos de forma completamente legítima, mediante incentivos al emprendimiento.

Además, al crear una empresa tendrás mayor control sobre tus ingresos y gastos empresariales, sin importar que tengas pocos o muchos socios, pues puedes contar con una cuenta de banco específica, con contabilidad clara llevada a cabo por separado. Así, podrás administrar el dinero generado por tu negocio según tus necesidades e intereses personales y profesionales.

Otro aspecto importante es la posibilidad de contratar a personas trabajadoras para ayudarte en el desarrollo diario del negocio. De esta forma, no solo estarías generando empleo, sino también delegando tareas importantes dentro de un equipo laboral. Por lo demás, los salarios y demás erogaciones los puedes declarar como costos y gastos de operación, lo cual reduce tu tasa impositiva, y te ayuda a pagar menos impuestos. 

En resumen, las ventajas son muchas cuando decides emprender mediante la creación de empresas: desde tener más libertad económica hasta poder desarrollar un proyecto personalizado con total autonomía. Siéntete acompañada, siéntete acompañado: tanto el sector público como el sector privado desean apoyar tu esfuerzo emprendedor. ¿Te animas a dar este paso? ¡Empieza hoy mismo!

Si te interesa constituir una empresa, es necesario seguir una serie de trámites que concluyan en su efectiva formalización. Pero antes, es necesario contar con información necesaria para tomar las decisiones correctas. Considera tres aspectos fundamentales: la asesoría legal, la asesoría financiera, y la asesoría empresarial. Con esta tríada básica, sabrás qué vehículos legales existen, y cuáles son sus costos y beneficios; también sabrás qué clase de estrategia económica debes tener en cuenta para no quedarte nunca sin recursos suficientes para operar; finalmente, sabrás algunas estrategias importantes que, como emprendedor o emprendedora, debes considerar para que tus productos y servicios siempre estén a la vanguardia, en un probable entorno de alta competencia.

Acércate con especialistas, escucha lo que te tengan que decir, pero no olvides: nadie más que tú sabe qué es lo que tú deseas. Aprende de las experiencias, y adapta a tus necesidades. En todo caso, sé siempre prudente. Incluso si te arriesgas, asegúrate que sean riesgos controlados. En este cálculo, nunca olvides la importancia de tu vehículo legal. Elegir la forma jurídica adecuada para tu empresa es más importante de lo que parece. Haz que el Derecho te proteja en todo lo posible: ¡da el primer paso, y asesórate!

Crear una empresa conlleva una serie de decisiones legales fundamentales que pueden tener un impacto duradero en el éxito y la estructura de tu negocio. Antes de lanzarte a la aventura empresarial, es esencial comprender tanto el proceso de creación de empresa como las características del marco legal aplicable a cada tipo de sociedad mercantil, u organización civil.

Solicita una asesoría legal, pero no sólo escuches: ¡pregunta mucho, todas tus dudas! Aprovecha la oportunidad, y nunca olvides tomar una postura proactiva con tu abogada o abogado. Por supuesto, distintos tipos de empresas implican distintos tipos de preguntas. Imagina en todo caso preguntas como las siguientes:

1. Tipos de sociedad. Dado el tipo de actividades que deseo realizar, ¿cuáles son los tipos de sociedad mercantil (o civil) más adecuadas para mi negocio?
2. Costos usuales. Para que los pueda tener en cuenta, ¿hay usualmente costos asociados con la creación y mantenimiento de este tipo de empresa en particular? O, ¿cuáles suelen ser los costos iniciales y continuos asociados?
3. Responsabilidades de los distintos involucrados. ¿Cuáles suelen ser las responsabilidades y obligaciones legales de los directores, accionistas, o, en general, de los miembros clave del equipo?
4. Niveles de protección de patrimonio propio. ¿Qué tipo de sociedades ayudan a proteger de mejor forma mis bienes y finanzas personales, sobre todo en caso de que la empresa enfrente problemas financieros o legales?
5. Derechos no económicos. Más allá de los derechos económicos, ¿hay derechos no económicos que se suelan tener en cuenta, o que sean particularmente útiles de considerar dado mi tipo de negocio?
6. Propiedad intelectual: un ejemplo. ¿Usualmente, quién es recomendable que tenga la propiedad intelectual de las creaciones hechas dentro de la empresa? Más en general, ¿quiénes suelen tener derecho a saber cómo se hacen los productos y servicios, y quiénes no? 
7. Gestión de contratos. ¿A quién suele corresponder la facultad de firmar y aprobar los acuerdos y contratos con proveedores y clientes?

Ejemplos de preguntas como las anteriores quizás te puedan ser útiles, dependiendo del tipo de negocio que deseas arrancar, para comprender mejor cómo diseñar tu propia empresa, y sacar máximo provecho a la asesoría. 

Buscar orientación de amigos y conocidos que ya estén inmersos en negocios similares, incluyendo sus experiencias con desafíos que han enfrentado. Gran parte del trabajo de establecer un negocio implica anticipar y abordar posibles obstáculos de manera racional y objetiva. Es crucial reconocer que la resolución de conflictos no se trata simplemente de evitar confrontaciones, sino de manejarlos de manera realista y eficiente para evitar que afecten negativamente a tu empresa. Al consultar experiencias anteriores, podrás anotar qué cosas te generan dudas, para en lo posible recibir asesoría de cómo navegar de mejor forma por las dificultades a las que probablemente tú también te enfrentarás, y ello sin comprometer el funcionamiento general de tu negocio.

En todo caso, recuerda: realizar preguntas al buscar asesoría legal te ayuda a estar mejor equipado para tomar decisiones informadas y proteger los intereses de tu empresa en general, y tuyos y de tus socios en particular. ¡Nunca subestimes la importancia de una sólida asesoría legal al dar forma a tu negocio!

A menudo, se tiende a creer que los abogados son efectivos solo cuando proporcionan respuestas instantáneas a cualquier pregunta planteada. Sin embargo, esta percepción no siempre refleja la realidad. Si bien los abogados pueden ofrecer respuestas rápidas a consultas comunes que han abordado previamente, también requieren tiempo para reflexionar cuando se enfrentan a situaciones complejas o consultas particularmente específicas, como podría ser tu caso, sobre todo si llegas con preguntas bien detalladas relativas a tu negocio. En este contexto, es esencial permitirles el espacio necesario para considerar tus inquietudes, ya que esto demuestra un enfoque serio en su asesoría, lejos de respuestas improvisadas. 

Eso sí, en caso de que te pidan tiempo para reflexionar, asegúrate de aclarar si esta reflexión forma parte de la asesoría actual o si implica una consulta adicional, para evitar futuras discrepancias en cuanto a los honorarios. La comunicación clara desde el principio puede prevenir problemas potenciales y fortalecer la relación con tu abogado.

En resumen, la constitución de una empresa conlleva una serie de decisiones fundamentales que pueden influir en el éxito y la solidez de tu negocio a largo plazo. Al buscar asesoría legal y empresarial adecuada, podrás comprender ciertos aspectos legales y estructurales que rodean la formación de una empresa, lo que te permitirá establecer un marco claro y definido para el funcionamiento de tu negocio. La consideración de diferentes tipos de sociedades, la protección de activos personales, la claridad en las responsabilidades y derechos, así como la resolución proactiva de posibles disputas, son componentes esenciales para construir una empresa sólida y enfocada en el éxito a largo plazo.

¡Anímate a dar el paso y constituir tu empresa con el respaldo de una sólida asesoría legal y empresarial! Al hacerlo, podrás establecer un negocio bien estructurado, enfocado en operar de manera eficiente y estratégica, permitiéndote concentrarte en el crecimiento y el logro de tus metas empresariales. Con una base legal sólida y un equipo de asesores confiables, estarás mejor preparado para superar desafíos y aprovechar oportunidades, sentando las bases para un futuro próspero en el mundo empresarial.

Autores: Erwin Bach, Marianela Ávila Meade, Aimi Kawasaki Ueda y Marianne Casillas Anaya.